Emprendimiento como lifestyle
El emprendimiento no debe ser sinónimo de sacrificio constante, especialmente cuando se trata de tu salud, tu tiempo con la familia o tus pasatiempos. Muchos creen que un día productivo se mide por el agotamiento físico o mental, pero esto no significa que estés avanzando hacia tus metas financieras. El trabajo inteligente siempre será más valioso que el trabajo en exceso.
Como emprendedor, debes aprender a delegar a las personas adecuadas en los puestos correctos, formar y capacitar a tu equipo, y organizar tus actividades con anticipación. El respeto por tu tiempo y el de los demás es clave, y también lo es el tiempo de descanso. Recuerda, la paciencia y la disciplina son fundamentales.
Transformar tu enfoque de jefe a líder no es algo que suceda de la noche a la mañana, pero es un cambio necesario para mejorar tu calidad de vida y alcanzar el éxito empresarial de manera sostenible.
Haz lo posible por viajar
Te da claridad de ideas, sales de tu zona de confort, aprendes a interactuar con todas las personas.
Para un emprendedor es muy importante saber qué pasa en el mundo (te vas a dar cuenta de lo pequeño que eres realmente), para tener una visión glocal: Pensar de manera global. Actuar de manera local, únicamente así desarrollarás ideas de alto valor.
Viajar es la mejor inversión que puedes hacer, te lo aseguro.
Te comparto mis gustos musicales:
Comida: Debes desarrollar estómago de perro / todo terreno.
Spoiler Alert: Los mejores acuerdos y proyectos se concretan durante una buena comida, no al presentar tu pitch de 3 minutos frente a desconocidos.
Me gusta la frase "saber comer en banquetas y banquetes". Para un líder, ya sea emprendedor o empresario experimentado, es esencial saber disfrutar de todo tipo de comida. No importa si es una comida en un restaurante Michelin en la Avenida Saint Germain de París o unos mariscos en "El Cuchupetas" en Sinaloa, lo importante es la habilidad de compartir la mesa con todos, sin prejuicios.
El respeto y la apertura son claves en cualquier encuentro.
Recuerda siempre que lo mejor para tu salud es comer de todo, pero con balance.
Confieso que soy un foodie frustrado. Me encanta la comida, y tengo una larga lista de platillos favoritos que me transportan a diferentes rincones del mundo: las enchiladas verdes de mi madre, la pizza 4 gusti, los gnocchi alla sorrentina, los tacos de camarón de Taco Fish en La Paz, las tostadas de Jerez en Zacatecas, y el gelato de San Crispino en Roma.
Pero mi pasión por la gastronomía no termina ahí. Disfruto de un buen corte de carne marmoleado al término medio, carne en su jugo de Guadalajara, tacos al pastor de CDMX, corundas de Morelia, street food de Manhattan, tortas de cochinita pibil en Playa del Carmen, Khuzi en Dubai, una feijoada en Río de Janeiro, el mole madre de Pujol... y, por supuesto, el guacamole, que es lo único que sé preparar sin fallar.
Y no puede faltar una buena bebida. Me entrego a una cerveza bien fría, tequila, vino tinto y, por supuesto, los Electrolit de mora azul. Pero el café es mi verdadero no negociable. Ya sea un espresso americano, un sifón japonés, Chemex o V60, siempre buscando el mejor proceso de extracción. Ah, y la prensa francesa... eso es para amateurs (¡broma!).
Deporte
El deporte es la mejor forma para iniciar el día, diario me levanto a las 04:40 para hacer una hora de bikram yoga (se queman entre 455 y 500 calorías por hora, a 42 grados centígrados), posteriormente voy al gimnasio. Me encanta correr, así como nadar, practicar box y tae kwon do.
Hacer deporte es fundamental para un emprendedor, ya que debes recordar que tu cuerpo debe estar sano para tomar las mejores decisiones, aguantar las jornadas diarias y evitar cualquier dolencia que en el futuro sea sinónimo de un distractor.
Invertir en el deporte es lo mejor, ya que en lo posible, evitarás las visitas al hospital.